jueves, enero 05, 2006

No hay atmosfera más enrarezida que la de los velorios. Hasta el día y la noche se tornan con un matiz extraño que te hace ver la vida de distinta manera. Desde niño siempre he temido a los cortejos funebres, tal vez por que es a la misma muerte a la que temo. Anoche fuí a un velorio de un conocido de la familia. Extraña sensación que me eriza la piel.

3 Comments:

Blogger Romina Power said...

Hola.

Así es, todo es tan diferente por momentos... imaginate que sentí yo cuando fui al velorio de mis padres... mañana precisamente es el aniversario luptuoso de mi papá -extraño regalo de reyes-.

Por otro lado, gracias, tienes toda la razón con lo de mi ultimo post y el comentario de esa persona; creo que ya lo sabia pero tenia mas ganas de decirle algo, aunq claro, de nada hubiera servido, las palabras ya estan. Quité el post, ultimadamente, no venia conmigo y no voy a ser yo tambien quien heche pestes por algo tan insignificante, pero ahi se quedará el comentario de esa persona, yo si tengo los pantalones para no eliminarlo y vean que no solo recibo rosas.

Besos y un caluroso abrazo.

05 enero, 2006  
Blogger Nostromo said...

ROMINA :
Vaya regalo...animo!!!
Hiciste bien en eliminarlo, no permitas que tu blog se convierta en algo tan indeseable de leer y sigue siendo tu, asi te conocimos y asi queremos seguirte leyendo.

05 enero, 2006  
Blogger Nostromo said...

Evilchristian:
¿Como esta eso que como Woody Allen? No entiendo.

06 enero, 2006  

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