SOCIO DE DRACULA.
Un amigo de cuyo nombre no quiero acordarme, al saber de mi estado laboral me invito a formar parte de un "gran negocio" (palabras textuales) y yo, viejo zorro de mar (psssii) no sé por que razón no le creí. Siempre suele suceder que estos negocios de oportunidad son como Dracula: funcionan de noche pero al llegar el día se desvanecen. "Tu y yo tenemos que platicar deste negocio que traigo en manos"- me dijó emosionado. Concertamos una cita en un café por la tarde y ahí me tienen platicando de negocios con este señor. Nunca me habló de algo concreto, solo de sus planes para corto plazo y...¿donde entro yo? Se quedó mudo y esto yo lo interprete como el fin de la conversación. Me despedí deseandole suerte y le deje que pagara el café. Solo quería que alguien escuchara sus planes de grandeza.
2 Comments:
Me suena bastante familiar... lo escucho casi a diario con mi jefe, juar.
No se desanime, la esperanza muere al último.
Romina:
Siempre que iba a un café en mis tiempos de buen mozo, odiaba estos tipos que hablaban a voz forte sus negocios. Me convertí en lo que más odio.
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