lunes, mayo 28, 2007

LA CIUDAD, LA NOCHE Y EL DESEO.
Este cuento inicia con una imagen nocturna de una ciudad cualquiera con altos edificios, grandes avenidas iluminadas y con flujo vehicular continuo, glorietas a héroes patrios, parques, rincones, barrios y centros comerciales. Mientras observamos la imagen panorámica de la noche citadina en su máximo esplendor se escucha como música de fondo o soundtrack una canción de Joaquín Sabina: "La Canción de las Noches Perdidas", entonces una voz en off comienza esta narración. Un conglomerado de concreto de edificios de apartamentos, un edificio, una ventana de tantas, una persona asomándose de una de ellas. Eh ahì que tenemos a Roberto mirando la vida pasar como los vehículos velocidad. Es viernes por la noche y Roberto sin plan. Suena el teléfono y es Ana al otro lado de la linea. Se conocen desde hace mucho tiempo atras, vieja amiga que anima a Roberto a salir del encierro. Tomar unas cervezas, escuchar un buen rock. Salen por la ciudad.
La música de fondo ha cambiado pero de ello no nos percatamos hasta que escuchamos los primeros acordes de la guitarra de Gustavo Ceratti con su "Ciudad de la Furia". Luces cambiantes de colores, reflectores, humo de cigarro, calor ambiental, gritos, ruido de vasos que chocan nos hacen pensar en un antro en el cual se han citado Ana y Roberto.
La imagen se mueve, vacila, cambia posición, a veces borrosa, a veces clara, movimientos lentos y torpes, fiel reflejo del estado emosional de Roberto que se la han pasado las cervezas, mientras se repite mentalmente que esta noche no duerme solo: Ana lo acompañara. "El Son del Dolor" de Cuca suena estridente y Roberto contempla a Ana y ella sonriente, devuelve su mirada. Hay brillo en sus ojos.
Recuerdos borrosos, pasos vacilantes por calles vacías, roces de cuerpos, caricias y besos. Aún es de noche, Roberto despierta y se mira desnudo en la cama. Busca a Ana con su mirada. Ana no esta, nunca esta. Ana es fugaz.
Dejamos a Roberto mientras se escucha "La canción de las Noches Perdidas" y nos alejamos poco a poco, salimos por la ventana iluminada, el edificio, el conglomerado de concreto, la ciudad, la noche, el deseo...

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1 Comments:

Blogger Rosypat said...

Que buen cuento ¡¡¡¡
Oye y las canciones sí existen? Ahorita las busco en Ares, jeje
Saludos

30 mayo, 2007  

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