martes, junio 05, 2007

LAS PROPORCIONES HUMANAS DE LEONARDO DA VINCI...
GEORGE, EL DIBUJANTE DE FIGURAS.
Ayer me tope accidentalmente con George. Viejo amigo y solterón empedernido, pues hay en su haber 45 abriles y él aún sin casar. Para que casarse si tiene cuanta mujer desea en la vida. Pintor de profesión y putañero de oficio, gran dibujante de la figura humana y diría que hasta envidiable. Ironías de la vida, él que siempre busca la perfección y la belleza en el cuerpo humano, es un hombre al que la naturaleza no doto de ninguna atracción. Si un día te lo encontraras en la calle, su figura te resultaría ofensiva y por tanto repulsiva. Rodearías o te cruzarías a la acera de enfrente con tal de no toparte con él. Eso a simple vista, pero en cuanto le conoces se convierte en lo que es, el hombre más noble e inteligente. Siempre esta rodeado de mujeres jóvenes y guapas. Esta vez, estaba solo. Caminaba mirando el suelo, por eso cuando le hable tardo en reconocerme. Caminamos hacia su estudio en uno de los barrios viejos de la ciudad, una casona de grandes ventanales, pórtico y patio central. Sacó cervezas del refrigerador para platicar largo y tendido sobre las cosas de la vida. En realidad no es tanto el platicar si no el ver, me agrada que me presuma su trabajo y es que hay que ver la calidad de trabajo que se ejecuta el amigo. Pasaron horas, y yo viendo y admirando sus pinturas. Que este es de la etapa pop, este otro la "musa encuerada", este de la etapa fresa y aquel de la época "trax"...esta es mi "musa morena", mi ultima creación.
-"Gloria es mi musa y viene al rato, si te esperas la conoces."- Me dice el Georges. En realidad no me interesa conocer a su musa, la pintura siempre resulta superior a la belleza de cualquiera de sus musas. A punto de marcharme, entra Gloria al estudio. Es una morena delgada, pelo corto, guapa y joven, quizás unos 25 años. Me despido, pues tienen trabajo a entregar la semana próxima para una exposición en el DF a la cual luego me dice en que galería...nunca me ha dicho, siempre se le olvida, hasta he llegado a pensar que nunca ha expuesto.

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