viernes, agosto 03, 2007

El día de ayer presencie el partido de fútbol más dramático mi vida, vamos ni aún el de nuestra selección contra su similar de Argentina en la pasada copa América. La humedad era muy densa, el sudor corría por mi frente mientras mis manos apretaban con firmeza la lata de refresco. Siempre se acercaba con cautela "El Biyum" a la portería contraria pero no lograba concretar la jugada, el defensa central lo paraba en seco. Una tras otro veía como eran nulos sus esfuerzos a gol. Los nervios de punta, mordisqueaba mi cachucha y gritaba para que esa frustración no se quedara atorada en mi garganta. El arbitro dio el pitazo y el partido finalizó con 3-0 en contra. "El Biyum" presa de la frustración y de la derrota soltó el llanto, le abrace para calmarlo mientras le explicaba que me sentía muy orgullosos de él, pues a sus 5 años había participado en su primer encuentro fútbol y que ya habría más juegos por delante. Mi hijo "el Biyum" pareció comprenderlo.

Etiquetas:

domingo, julio 29, 2007

LAS CRIATURAS DE LA NOCHE.
Me acompaña en la barra la chica darketa con apariencia de Morticia Adams. Sorbe acelerada la cerveza que me ha pedido que le invite. Esta desconsolada, su novio "El Sibius" le engaña con otra. Los vio saliendo hace un rato del concierto de "Los Machines". Veo con tristeza que una tras otra se bebe mis cervezas de la cubeta. Sorbo tras sorbo me cuenta sus desventuras con "El Sibius" que aquella noche que probaron aquellos aparatos comprados en la sexshop; la desmedida potencialidad sexual y el tamaño del miembro de "El Sibius". Esa noche me entere que el fulano este, era el patriarca de una tribu de darketos entre ellos Morticia, mi bebedora de cervezas que a estas alturas ya arrastra las palabras y perdida su mirada. El bar se ha llenado de criaturas obscuras y raras de pelos de punta, metales colgados, ropas negras: la tribu de Sibius. Vaya lugar en el que me he metido y yo que buscaba un bar tranquilo para tomarme una cerveza. La Vampi, Soxa y Blush...con esos nombres tan raros es de imaginar la facha, se siente al lado de Morticia y para mi sorpresa piden más cerveza. Entre música que no entiendo si es en ingles o español y sorbos de cerveza se va la noche. Soy un extraño, que bien pudiera ser el papá de cualquiera de estas mujeres disfrazadas de noche, que les escucha platicas solo de interés para ellas. Silencio sepulcral, miro a mi lado y un tipo con gafas oscuras y labios gruesos color carmín me mira absorto: Sibius. Una rosa blanca en la mano entregada a la mismísima Morticia y una plegaria de perdón. Morticia suelta el llanto, lo abraza y se besan. La multitud a su entorno aplaude tan sensiblería imagen. La tribu se retira del bar no sin antes pagar las cervezas. Cierro la noche y al salir del Bar veo a las criaturas de la noche enroscadas entre si.

Etiquetas: