GRACE KELLY...¿a poco no la quieren para su reino?

Pues si que era bella la Ingrid Bergman. A mediados de los años 70, ya no me permitieron ir al cine porque la “Liga 23 de Septiembre” en su carácter de terrorista, le había dado por colocar bombas en edificios públicos. Así que me tuve que contentar con ver películas que daban en tv comercial (no había cable, ni vídeo, ni dvd). Por cierto, eso de las bombas fue mera especulación y rumores durante el gobierno de Echeverría. Como sea, el miedo se sentía, al menos en la familia, amigos y cuantos conocía. Una vez que la situación mejoro mi afán de principiante de cinéfilo me llevo a un ciclo de cine de suspenso: Alfred Hitchcock. Mi intensión era ver su obra maestra “Psicosis” , pero como no cumplía aun los 14 no me dejaron entrar más que a “La Ventana Indiscreta”(Rear Window). Mi molestia se torno en alivio al ver a la tercera mujer en mi vida: Grace Kelly. Fue amor a primera vista. Era tan hermosa que hasta un rey fue por ella para hacerla su reina ( en un reino de oropel: Mónaco). A ella la vi solamente en esa película, aunque la repetí cuantas veces me fue posible.

MI SEGUNDA MUJER.

El quinto año se fue y con el Ma. Eugenia, ya como maestra de tiempo completo en una escuela en alguna parte de la urbe. Jamás volví a saber de ella. Mi fantasía dual Vivien/Ma. Eugenia se desplomó. Llegó el sexto año y la nueva maestra no era como para soñar, solo diré que fue muy cariñosa con todos. En ese entonces empezaba a convertirme en principiante a cinéfilo, aunque siempre en el rango de la clasificación A. En los cines de aquellos años para atraer a los espectadores hacían ciclos con algún tema: cine de terror, suspenso, la semana de los cómicos, etc. Las películas no eran de estreno, veíamos aquellas que siempre que las exhibían eran taquilleras y duraban en cartelera meses e incluso años. Una de ellas fue Casablanca y en ella conocí a quien seria la segunda mujer en mi vida: Ingrid Bergman. En esta ocasión mi hermano fue el alcahuete pues fue el quien insistió para verla. Una vez en el cine y ver a Ilse (Ingrid Bergman)...WOW! Esta vez ya no hubo dualidad alguna fue simplemente Ingrid Bergman. Casablanca es una buena película cuyo final no es predecible, el guión fue realizado conforme avanzaba la producción (así como hacen nuestras telenovelas) y quien no ha escuchado alguna vez su tema “El Tiempo Pasara”, que por cierto Rick (Humphrey Bogart) jamás dice: “Play it again, Sam”.

No hay atmosfera más enrarezida que la de los velorios. Hasta el día y la noche se tornan con un matiz extraño que te hace ver la vida de distinta manera. Desde niño siempre he temido a los cortejos funebres, tal vez por que es a la misma muerte a la que temo. Anoche fuí a un velorio de un conocido de la familia. Extraña sensación que me eriza la piel.

Vivien Leigh...a poco no era guapa mi mujer dual: Vivien/Ma. Eugenia.

La primera mujer en mi vida fue sin lugar a dudas...Vivien Leigh. A mis escasos diez u once años le vi por primera vez en ese drama tan intenso y prolongado que es “Lo Que el Viento se Llevó”. Los cómplices de tal acto fueron mis hermanas que me llevaron a ver esa película al cine Olimpia, ese mismo que por obra de la modernidad desapareció para dar lugar a la línea 1 del tren ligero. Juntaba moneda tras moneda y a escondidas me iba al cine a ver a mi Vivien Leigh y ahí, yo me convertía en Rhett Butler para abrazar y besar a mi Scarlet. Cada vez que Vivien salía en pantalla, más de un suspiro le entregaba. Cursaba el quinto año cuando la nueva maestra sustituyó a la anterior y Ma. Eugenia, que así se llamaba la teacher, increíblemente se parecía a...Vivien Leigh. Y si, me enamore de la maestra...mmm era la dualidad perfecta Vivien Leigh/Ma. Eugenia. No recuerdo hasta cuando duró este idilio, a veces cuando pasó por el lugar donde estaba el cine me acuerdo de la maestra dual: Vivien Leigh/ Ma. Eugenia. Todavía aún cuando veo en el cable la película me arranca más de un suspiro la Vivien .